El jugador que siempre la luchó

Koikili, el jugador distinto.

La liga BBVA de España es, sin duda, una de las competencias más importantes a nivel mundial. En ella se maneja mucho dinero, y la clase social de todos los que la componen y están relacionados es distinta a cualquier otra persona normal. Pero siempre hay una aguja en el pajar. Como es el caso del lateral izquierdo que se destaca en el Athletic Club, Koikili Lertxundi del Campo. Él es licenciado universitario en Historia en la Universidad del País Vasco. Si hay un tema que le apasiona es la Revolución Rusa.

Además es socio mayoritario, coordinador y director de una consultoría en recursos humanos con sede en Vitoría. Cuando termina de entrenar por la mañana en Lezama, se dirige a la misma para trabajar en el departamento comercial (visita empresas e instituciones) en Gestión de conocimiento Itzarri con el resto de los empleados. "Nuestro lema es: Innovación de la participación. Buscamos promocionar la participación a través de productos innovadores", dice Koi (apodo que recibió en sus anteriores clubes). Su empresa tiene una división que se dedica al euskera (su producto relevante es el Euskal Coaching). El ochandiano comentó que "cuando no está jugando al fútbol, en su tiempo libre, pone la mente en el trabajo. Eso le da equilibrio, que es indispensable en la vida".

El defensor del Athletic es uno de los fichajes más exóticos del equipo vasco en la historia. Por su parte, el nombre Koikili, es un nombre no muy habitual en el País Vasco, y que es la traducción sabiniana de Cecilio. Carlos Pouso, quien fue director técnico en el Sestao River afirmó: "Es un futbolista políticamente incorrecto. A pesar de su baja estatura (1,68 m.) es recio. Pero es un hombre que sabe hacer grupo en el vestuario, un jatorra (divertido, en euskera), con capacidad de liderazgo". "Soy responsable, trabajador y bastante serio para el trabajo. Fuera del trabajo soy descarado, divertido y, sobre todo, positivo".

El futbolista diferente, siempre ha empezado de abajo y nunca nadie le ha regalado nada. A los 15 años (edad cadete) fue campeón de España tres veces en lucha grecorromana. Los que lo vieron competir dicen que era tremendo, fina fibra sobre rocoso músculo pese a la edad que tenía en aquella época.

No es un jugador a quien le llegó la fama rápido. Ahora se encuentra en el club más grande de Bilbao, pero antes pasó por equipos como Vulcano, Aurrerá de Vitoria, Osasuna B, Gernika FC, SD Beasain y Sestao River. Antes de llegar a la élite española, lo contrató el Bilbao Athletic, el segundo equipo del Athletic Club y como no había un jugador que cumpla las funciones en el primer equipo, lo subieron sin jugar ni un sólo partido en el segundo equipo. Como tuvo una destacable actuación en sus amistosos con la primera, lo ficharon inmediatamente. "En todos sus clubes se destacaba por su carácter aguerrido, un espíritu correoso, una buena zurda y un magnífico golpeo del balón, incluso en los golpes francos", concluyó Kike Liñero, quien lo fichó en el Bilbao Athletic.

Para él fue un sueño hecho realidad haber debutado en la Liga BBVA y porque a su edad veía difícil de cumplir. "Mi llegada a la primera fue demasiado rápido y estuve aterrorizado. Pero el hecho de no tener 19 o 20 años me ha ayudado a que el cambio no halla sido tan fuerte", sostuvó Koikili. Además, ha recibido las "llaves del deporte" de Sestao, la cual distingue a los mejores deportistas del municipio vizcaíno.

Por su parte, es sobrino de Roberto Lertxundi, histórico dirigente del EPK-PCE y Euskadiko Ezkerra. Otro dato es que el hombre de 30 años de edad nunca tuvo representantes. "Ahora el desafío es mantenerme donde estoy el mayor tiempo posible", cerró Koikili Lertxundi.